Parece que fue ayer cuando arrancamos con el curso pero ya casi llevamos un mes de colegio. Madrugones, desayunos a toda prisa, corre para arriba corre para abajo. Zapatos que todavía hacen rozaduras y algún que otro lloro, sobre todo de los más pequeños. En general, hemos empezado con ganas e ilusión. Libros nuevos (bastante caros por cierto) y mucho tiempo forrándolos. Un par de cuestiones ¿por qué no hay un fondo de libros de texto de un año para otro? nos ahorraríamos mucho dinero y los niños aprenderían la importancia de cuidarlos como el tesoro que son. Claro que para eso tendrían que ser sólo de texto y no tener ningún ejercicio. Y otro punto: si todos los libros se forran...¿por qué no los venden ya forrados? En fín, que todo se andará.
También hemos leído que alguna asociación de consumidores se ha quejado por la exclusividad de ciertas tiendas, entre ellas unos conocidos grandes almacenes, en la venta de uniformes y se ha preguntado ¿quien se beneficia de esta situación?. Estamos en proceso de crear una lista con otras tiendas que venden el uniforme del cole, según nos cuentan, más barato. Si conoceís alguna, no os lo quedeís para vosotros y compartidla por favor!
Sigue preocupando el tema de la seguridad a la hora de recoger a los niños en el andén 17, sobre todo a los padres de los niños más pequeños por aquello de que está más cerca de la carretera. Además, hay que añadir los coches del francés que a veces se cuelan y los vehículos de la obra. ¡Precaución a la hora de entrar y salir con los coches!. Entre todos podemos crear un espacio más seguro para los niños.
Y como todo no va a ser tan serio, hay que ir pensando en organizar una cena para este trimestre, así que ¡se admiten sugerencias!
