LA FRASE

"Un virus es un trozo de ácido nucleico rodeado de malas noticias"

Peter Medawar (Zoólogo, médico, inmunólogo, investigador, profesor, traductor, ensayista, crítico literario, divulgador científico filósofo británico. Premio Nobel de Medicina de 1960 por sus investigaciones en inmunología y su aplicación en transplantes de órganos).

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!

Ya llega la Navidad, se acaba de estrenar hoy mismo con el Festival del Colegio. Ha sido entrañable, divertido, colorista, infantil  y moderno. Enhorabuena a todos los que han participado, actuando, ensayando y también organizando.  Hemos cumplido con un trimestre y necesitamos vacaciones. El esfuerzo nos pasa factura, madrugones, idas y venidas, deberes, exámenes...nos merecemos un descanso. Hace un frío que pela y anochece muy pronto. Estaría bien disponer de una máquina de café calentito y humeante, con opción también para chocolate, que nos haga más agradable la espera el año que viene. Y ya de paso, que nos lo sirva George Clooney. Es broma. Se lo pediremos a SSMM los Reyes Magos de Oriente, que este año nos hemos portado muy bien. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. Zorionak eta Urte Berri On.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Un poco de información sobre la panga

Mientras medio mundo cuestiona la salubridad de la panga, ese pescado criado de manera intensiva en piscifactorías asiáticas, principalmente vietnamitas, su consumo no hace sino aumentar. Sus cualidades, principalmente bajo precio y presentación sin piel ni espinas, le han introducido en los menús escolares y residencias de ancianos hasta desbancar a otras especies locales. Se le ha acusado de contener contaminantes tanto químicos como biológicos y sin embargo, hasta ahora, todos los análisis realizados por las autoridades competentes en seguridad alimentaria -tanto españolas como europeas-, no han podido encontrar una razón sanitaria de peso para prohibir su comercialización o restringir su consumo. La Comunidad Europea está realizando un intenso seguimiento de las cientos de miles de toneladas de panga que entran cada año en sus fronteras y hasta la fecha las importaciones han cumplido los requisitos mínimos exigibles.

No obstante, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Conserva de Pescados y Mariscos de España (Anfaco-Cecopesca) han realizado análisis aleatorios en distintas partidas de panga detectando presencia de bacterias patógenas, restos de antibióticos, además de pesticidas y mercurio. Con respecto a este último, la OCU reconoce que las cantidades detectadas en las muestras tomadas no supera el límite legal permitido. En este sentido, la OCU advierte de que “teniendo en cuenta que estos pescados se sirven en comedores escolares y los niños pueden llegar a comerlos varias veces por semana, al final la ingesta de mercurio puede llegar a ser significativa”. Así, esta organización recomienda limitar su consumo. Hay que tener en cuenta que el mercurio, al igual que otros metales pesados presentes en los alimentos, se acumula en el organismo a lo largo de la vida y no se elimina, por lo que debe vigilarse su ingesta. Lo cierto es que otros alimentos, especialmente los pescados de gran tamaño,  también lo contienen por lo que debe regularse su consumo. Aquí en el País Vasco, la principal empresa de catering escolar ha retirado la panga de sus menús, aunque  autoridades sanitarias vascas y españolas han declarado que hoy por hoy no hay motivo para hacerlo.

Pero si apartamos el tema de lo puramente sanitario, lo cierto es que la controversia de la panga también tiene mucho que ver con temas económicos. En los últimos cinco años su consumo se ha multiplicado por más del 200% en nuestro país desplazando del mercado con su feroz competencia a otras especies locales tradicionales que han formado parte de nuestra dieta desde hace cientos de años. Al margen de su salubridad, el consumo de la panga apoya, según la opinión de muchos, un sistema de producción basado en la sobreexplotación tanto medioambiental como humana, en detrimento de nuestra propia economía. Los comedores colectivos son un mercado enorme y, desde luego, flaco favor hacemos a nuestros arrantzales y a toda la producción primaria autóctona al sustituir nuestras especies por un pez criado a miles de kilómetros. Este mismo principio podemos aplicarlo a todos los productos, especialmente alimentarios, que consumimos: ¿por qué no utilizar los alimentos más cercanos respaldando la producción autóctona y reactivando nuestra economía local?